Una Boda DIY Made in Spain

Cuando me llegó esta boda a mi buzón mi corazón dio un saltito. Fue ver el vídeo que me había pasado Miriam para proponerme la publicación de su boda en el blog y me enamoré instantáneamente… Hoy os voy a mostrar detalle por detalle de esta boda handmade que ha organizado la novia en una finca familiar.

Todo empezó 17 meses antes de la fecha elegida, 8 de septiembre, para ser su gran día. Ambos tenían claro desde minuto uno que de su boda se iba a encargar ellos mismos preparando con mucho mimo cada detalle.

La invitación de Boda era una botella de vino, tamaño Magnum, de la cosecha de 2007, año en el que se conocieron los novios. La etiqueta de la botella estaba personalizada con el logo de la boda (los perfiles de los novios).

Miriam y Roger celebraron su boda en la misma ermita donde se casaron los padres de Roger cuando eran jóvenes. La Ermita de San Lorenzo se encuentra en la finca familiar, lugar de celebración para este preciosa boda hecho a mano.

Como la capilla era muy pequeña decidieron colocar fuera sillas en el jardín creando un pasillo en el medio. Para los misales crearon unos pai pai hechos por ellos colocándolos en cada uno de las sillas. Los invitados que se quedaron de pie podían coger los pai pai en una cesta de una bici de la infancia de la familia del novio.

Después de la ceremonia celebraron el aperitivo en el jardín justo de al lado donde una pizarra grande indicaba los nombres de todos los aperitivos que degustarían. Para el photocall crearon un rincón con marcos colgando de un sauce llorón. Y también enrollaron cuerdas en los árboles de las que se colgaron más de 200 fotos de los novios, con amigos, con familia, de sus viajes,…

Para el banquete prepararon unas indicaciones con señales de madera y decoraron el camino de piedras que les llevaba a la finca vecina con velas. Eligieron mesas redondas combinados con mesas alargadas y los pusieron en una explanada justo delante de la casa. Decoraron de árbol en árbol con tiras de bombillas que al caer la noche creó un ambiente romántico y acogedor.

Para la decoración de las mesas decidieron usar plantas aromáticas envueltos en telas de saco y cordón, velas citronella y en lugar de minutas prepararon unas mini pizarras. Convirtieron tapones de corcho en marca-sitios partiendolos en dos colocando una tarjeta con el nombre de cada invitado.

Miriam preparo personalmente los servilleteros y ceniceros en forma de corazón que formaban parte de la decoración de las mesas. Pensó realmente en cada detalle ya que a las invitadas se les había preparado en la mesa una bolsita con alpargatas de cuña con su numero exacto.

Uys y el seating plan que diseñaron fue espectacular. Corazones en tela de saco numerados con los nombres de los invitados escritos en unas tarjetitas.

Para el baile y la fiesta prepararon una zona chill out con mesas y bancos de palets de madera justo al lado de la pista de baile. Como no querían abrir la fiesta con el típico baile se prepararon una coreografía divertida para bailar entre las mesas y hacer participe a los invitados.

Como podéis ver no se les ha pasado ni un solo detalle. Gracias a la organización de su boda, Miriam descubrió una nueva pasión: la organización de eventos. Se ha preparado un Máster en Organización de Eventos y RRPP y junto a su marido ha inaugurado La Masia Plana Mallorqui (la finca familiar donde celebró esta maravillosa boda) como espacio de eventos.

Si buscáis un lugar para celebrar una boda rustica, sea civil o sea religiosa, os animo a todas a contactar a Miriam a través del Facebook de la Masia.

Os dejo con el vídeo de su boda donde podéis sentir mucho mejor esta preciosa boda y quiero agradecer a Miriam por haber confiado en nosotros para publicar esta boda.

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