Si hay un calzado femenino cómodo y versátil, sobre todo para vestirlas en la época de verano, esas son las alpargatas de esparto. Tanto planas como con tacón son perfectas para lucirlas en una boda, como hay modelos con los que se ganan unos centímetros sin perder el confort son una opción estupenda. Hace tiempo que la moda se está adaptando a diseños en los que prima la comodidad sin perder una pizca de elegancia.
Son muchas las famosas e influencers que apuestan por lucir unas zapatillas de esparto para cualquier tipo de evento, ya que a pesar de ser un calzado que tiene miles de años, cada temporada se actualizan.
La marca española Pitusas es un claro ejemplo de la pasión por este tipo de calzado. Cada temporada crea colecciones diferentes y adaptadas a las tendencias del momento, puedes comprar aquí el modelo que más te guste. Además de diseños de mujer, en su web encontrarás también distintos modelos para hombre y niños.
Es cierto que es más habitual que los vistan las mujeres, ya que tienen una mayor variedad de diseños y resultan muy favorecedoras para la figura. Lo mejor que proporciona este calzado es que combina estilo y confort.
En estos momentos que aún el tiempo acompaña, pueden ser la elección perfecta para salir a cenar o incluso para una ocasión más especial como una boda.
También hay muchas novias que se deciden por lucir este calzado para su gran día, al ser la combinación perfecta entre elegancia y comodidad que se necesita para una ocasión tan especial como esta.
La Evolución de este Calzado de Esparto
A este calzado también se le conoce como espadrilles, un término menos conocido que en francés significa alpargata, pero que toma su nombre de la palabra catalana espardenya. Término utilizado para describir los zapatos de lona con suela de cuerda enrollada que usaban los campesinos del siglo XIV en los Pirineos españoles.
Este sencillo calzado está hecho con cuerda de yute o cáñamo trenzado con lino, y como hemos mencionado, se utiliza desde tiempos remotos. Tanto es así que en el museo arqueológico de Granada se pueden encontrar expuestas un par de alpargatas que fueron encontradas dentro de la ‘Cueva de los Murciélagos’, que según los científicos data de hace aproximadamente unos 4.000 años.
Originariamente, el esparto se quemaba para trenzarlo y se hacían las suelas. Era un calzado muy habitual para trabajar, una prenda sencilla, económica y de confección completamente artesanal usando el yute, la principal materia prima que se encontraba en la zona interior del Levante español. Ahora se les añade una fina capa de caucho que las protege de la humedad.
Han evolucionado extraordinariamente en su diseño con distintos materiales para cubrir los dedos, pero lo que es cierto es que en su confección sigue realizándose a mano. No existen dos iguales y eso es lo que les da una autenticidad excepcional. En la marca Pitusas mantienen el alma de las tradicionales espadrilles y cuidan al máximo su calidad, además de ser un calzado 100% hecho en España.
Las alpargatas son de los calzados más versátiles porque se pueden combinar con todo tipo de prendas. Los modelos planos sientan increíblemente bien con unos pantalones largos, mientras que las cuñas conjuntan de maravilla con vestidos y faldas.
Para gustos no hay nada escrito, por lo que no hay una regla de estilo para lucirlas. De lo que no hay duda es que son un calzado que no pasa de moda, un clásico que cada temporada se actualiza y sienta espectacular.
