Cómo Elegir un Vestido de Boda y no Equivocarte

Una de las partes más importantes a la hora de organizar una boda es, sin lugar a dudas, escoger el vestido de novia. Una decisión difícil que no podemos tomar jamás bajo presión. Es más, lo ideal es que, si queremos elegir el vestido perfecto, busquemos, comparemos y probemos diferentes modelos. Ahora bien, cómo elegir un vestido de boda y no equivocarte en esa elección. Hay algunas claves que te serán de mucha ayuda.

Ojea opciones por Internet

Sí, ya sabemos que antes de comprar, es necesario probarse diferentes modelos. No obstante, quizá llegar a una tienda de vestidos de novia sin tener una idea inicial de lo que buscamos puede ser un poco caótico. La verdad es que existen muchísimos estilos diferentes, al margen de que cada año hay colecciones distintas.

¿Cuál es la mejor opción? Intentar bucear primero por Internet para poder hacernos una idea de qué estamos buscando exactamente. Por ejemplo, los vestidos de novia en pronovias son siempre una excelente opción, pero si vamos sin un estilo definido, podemos volvernos locos debido a la gran variedad de modelos. Busca los catálogos de forma online y pega un vistazo para poder explicar a las dependientas qué buscas exactamente.

Es más, quizá te des cuenta de que los vestidos de la temporada anterior te gustan más y encima puedas conseguir un vestido de novia mucho más económico.

Ubica las tiendas más cercanas

Aunque quizá no tengas problema en desplazarte a otra ciudad porque tienes muy claro que quieres un diseñador concreto, la verdad es que ayuda muchísimo conocer las opciones de tiendas cercanas en nuestro municipio y en los alrededores. Saca una lista de todos ellos, observando diseñadores, colecciones y precios. Así podrás hacer una valoración inicial, teniendo el cuenta el presupuesto que tienes, para no terminar enamorándote de un vestido que no te puedes permitir.

Ve maquillada y bien peinada

Al probarse un vestido de novia, por bonito que sea y por bien que te siente, si no vas maquillada y mínimamente arreglada, seguramente el efecto no terminará de convencerte. No se trata de ir maquillada como el día de la boda, pero sí es interesante que ese día, el día (o los) que estemos buscando vestido en las tiendas físicas, nos veamos guapas y estemos cómodas con nuestro aspecto.

Intenta, además, llevar el pelo arreglado. Si vas a llevar velo, por ejemplo, simplemente recógelo para ver el efecto a la hora de colocarlo.

Varias opciones y tiempo suficiente para pensar

Es posible que estés entre varias opciones. Si tu presupuesto es limitado, quizá la más económica sea la que termine por convencerte, pero si además estamos ante varios vestidos con precios similares, intenta no tomar la decisión de forma apresurada.

En muchas tiendas de vestidos de novia no permiten hacer fotos a los vestidos. No obstante, en la mayoría no tendrás problema en hacerte una foto en el probador con varios modelos para poder madurar bien la decisión una vez llegues a casa. Ante la duda, haz más pruebas. Seguramente decidirás antes de lo que te imaginas.

Si vas con personas a elegir el vestido, fíate de su opinión pero que no sea lo único que tenga importancia. Tu opinión y cómo te sientes al llevar ese vestido es quizá la mejor de las maneras de escoger con seguridad.