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Hay tres palabras con las que se podría definir la boda de Ainhoa y Adolfo: campestre, romántica e íntima. Y el campo, el romanticismo y la intimidad se podían percibir en cualquiera de los elementos y detalles del enlace, en la tarde del pasado 25 de agosto.
Como telón de fondo, la finca Aldeallana, un espacio rodeado de encinas y pinos perteneciente a la provincia de Segovia. Como protagonistas Ainhoa y Adolfo, ella radiante con un delicado diseño de Valensole Atelier, él con traje de Antonio Morato.
Desde el principio Ainhoa tuvo claro cómo quería que fuese su vestido, pero en su primera búsqueda nadie parecía encajar con sus expectativas. El vestido de sus sueños era sencillo y ligero, tenía escote delantero y trasero, talle ajustado y falda con caída.
Casi por casualidad, la madre de Ainhoa encontró el atelier de Raquel, que desde el primer momento, supo transformar en una realidad lo que Ainhoa tenía en su mente. El vestido llevaba un top de encaje bordado y tirantes de gasa y falda de crepe con cola. El cinturón de guipur nude lo diseñaron y bordaron a mano en Valensole Atelier. Además, incorporaba una blusita de quita y pon para que durante la fiesta pudiera dejar solo la base en crepe lisa.
El resultado fue espectacular y la alegría de la novia se ve reflejada en cada una de las fotografías de El Ojo Encantado.
La intimidad de la boda, con 86 invitados, les permitió contar con alguien que para ellos fue muy especial, su perra Cala. Tuvo un papel protagonista pues acompañó a Ainhoa en su camino hacia el altar llevando un collar de flores que la novia misma le había hecho. Los centros de mesa, el seating y el rincón de firmas también fue un trabajo handmade de Ainhoa, apasionada de la decoración y el mundo nupcial.
“La boda quedó muy nuestra” es la frase con la que los novios definen su celebración. Y eso es precisamente lo que hace que lo recuerden como uno de los mejores días de sus vidas.
Créditos: Fotografía: El ojo encantado | Vestido novia: Valensole Atelier | Traje novio: Antonio Morato | Finca: Aldeallana | Peluquería: El tocador alta peluquería
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